Una mitra original confeccionada con piel de cabra, que fue donada al Papa Francisco por el obispo, misionero de la Consolata, Virgilio Pante, Obispo de la Diócesis de Maralal, Kenia, y el vicepresidente del Comité para los Refugiados y Migrantes de la Conferencia Episcopal del país africano.

Francisco la ha llevado durante la solemne celebración de ayer por la mañana en el Parque Central de la capital de Kenia.

Francisco había dicho durante el primer Jueves Santo Misa Crismal: el pastor debe tener "el olor de las ovejas." Es decir, debe guiar a su rebaño, sino también quedarse con su rebaño, que los fieles le encomendó. Desde entonces - confesó Pante - he tenido la idea de dar el Papa la mitra hecha con piel de cabra.

Monseñor Pante, que en 1965 entro con los misioneros de la Consolata. El 15 de junio de 2001 fue elegido primer obispo de Maralal y recibió la ordenación episcopal el 6 de octubre del mismo año por la imposición de las manos del cardenal Jozef Tomko. Hay unos treinta sacerdotes que colaboran con él en Kenia, donde hay 40 mil católicos, de una población de 240 mil habitantes. Para la reconciliación entre las tribus, en conflictos en su territorio, monseñor Pante se centra en la educación, a través de las escuelas católicas, pero también ha creado pequeños mercados.

"Las tribus pueden intercambiarse las mercancías, con la obligación de no llevar armas. En estos mercados, donde también se puede contar con la presencia de una enfermera calificada y distribución de medicamentos, las personas aprenden a lidiar adecuadamente ".

El obispo no tiene miedo de alzar la voz para decir la verdad sobre el conflicto entre las tribus de su diócesis.

"Doy fastidio, ya se lo han advertido", dijo recientemente Monseñor Pante. "Pero también hacen mi juego, porque si algo me pasa daría visibilidad a nuestra causa. ¿Qué importa si me hacen algo? Esto significa que es mi hora".